Gasparo di Bertolotti, conocido como Gasparo da
Salò (Salò, 20 de mayo de 1542 – Brescia, 14
de abril de 1609) fue uno de los
primeros luthiers e instrumentistas expertos
en contrabajo, de quien existe un muy detallado registro histórico
Nació en Salò, a orillas del lago de Garda, en el
seno de una familia con diversos intereses legales, artísticos y musicales. Su
abuelo Santino, dueño de tierras y rebaños, probablemente fabricante de cuerdas
de instrumentos musicales, se mudó de Polpenazze del Garda a Salò,
capital de la Riviera del Garda, para brindarle más oportunidades a su familia.
El ámbito artístico y musical en Salò era muy abundante y efervescente. Gasparo
es hijo y nieto de dos hermanos músicos, instrumentistas y compositores del más
alto nivel profesional, Francesco y Agostino di Bertolotti, suficientemente
especializados como para ser llamados en documentos los «violì», o incluso en
la forma extendida, para evitar dudas, los «violini».
Su tío Agostino además de ser un experto en instrumentos
musicales, se convertiría en el primer maestro de capilla de Salò, y su
hijo Bernardino, primo de Gasparo, llegó a ser un virtuoso músico
(violinista y trombonista) trabajando antes en Ferrara en
la impactante corte musical de Este, luego en Mantua junto
a Vincenzo I Gonzaga durante la presencia de Monteverdi, y después
en Roma como «músico de Su Santidad el Papa en el Castillo Sant'Angelo».
La educación musical de Gasparo, del más alto nivel,
aconteció en la vida familiar, así como siguiendo los pasos de los liristas y
violeros de Salò activos en la Basílica de San Marcos en Venecia, y los de
los violinistas de Brescia activos también en Venecia y en las cortes
europeas de principios de 1540 hasta finales de siglo. Además su
educación interpretativo-musical, probablemente alcanzada por emulación de los
padres y acompañando al dúo de violinistas de la familia, debió de ser bastante
fuerte, como testimonia el hecho de que en un documento fechado
en Bergamo en 1604, con respecto a la música en Santa Maria
Maggiore, se le cita como virtuoso violinista.
Cuando su padre muere, alrededor de 1562, se muda a
Brescia. Alquila inmediatamente una casa con taller en la Contrada degli
Antegnati, centro de la vida musical, por la presencia de la famosa dinastía de
fabricantes de órganos y otros poliinstrumentistas talentosos en la Seconda
Quadra di San Giovanni, frente al Palazzo Vecchio del Podestà (actual Via
Cairoli), casándose pronto. La posibilidad de alquilar casi inmediatamente una
casa con taller, a pesar de las pocas posibilidades derivadas de la división de
la herencia, pequeña debido al número de hermanos y hermanas, testimonia muy
probablemente una gran habilidad para fabricar cuerdas, como indica también el
hecho de que, tres años después, el trabajo y las ganancias le permitieron
desposar a Isabetta Cassetti, hija de un alfarero y vidriero. Además de eso,
mantuvo amistades y participaciones con razones artísticas profesionales como
Girolamo Virchi, uno de los artesanos-artistas más prominentes de la ciudad,
definido en el documento de 1563 «maestro de musica instrumentis»,
quien en 1565 sería padrino de Francesco, hijo de Gasparo, el primero
de otros seis, tres varones llamados Marcantonio, de los cuales dos murieron
casi inmediatamente, y tres hijas.
Además, en ese barrio vivieron dos organistas muy famosos de
la Catedral de Brescia, Fiorenzo Mascara y su sucesor Constanzo Antegnati, y un
muy buen violinista, Giuseppe Biagini. Como muchos otros poliinstrumentistas de
Brescia, Mascara fue también un excelente violgambista.